jueves, 17 de febrero de 2011

jack el desalmadol





Porque lo voy a hacer?, no se, dentro de la variable de posibilidades existen el experimento antropológico, la simple y llana estética, la autoflagelación como castigo a sentimientos de culpa interno o tomando el criterio de mi viejo porque simplemente porque soy un pelotudo.


Me voy a expandir la oreja, un acto de laceración más, a veces en un lance literario arriesgo si no me lastimo el cuerpo para equilibrar los balazos en el alma…

Voy caminando por Achaval Rodriguez a las tres de la tarde en un verano salvaje, agobiante, por momentos la sensación del calor se vuelve casi tangible, material, como si fuera un fantasma recordándonos todo lo que hicimos mal, son las tres de la tarde y camino con una campera negra, que carece de un sentido práctico pero ayuda a mi seguridad estética.


Ya estoy a una cuadra del local y las dudas se vuelven más concretas, van más allá del dolor, creo que las perforaciones y las expansiones van más allá de la decoración del tatuaje, es una declaración de guerra, son las tres y cuarto y vendería mis lágrimas porque estés conmigo.

El local se llama Quinto Elemento es de mi amigo Dani, es interesante solo me han tatuado y perforado amigos, siempre así primero amigos después me lastimás, quizás por eso nunca cogí con alguien a quien no amé…

Dani es super amable, su cuerpo viste la parafernalia A doc, Dani es un buen tipo, no escatima en explicaciones, estamos a minutos del ritual, descendemos al subsuelo y pienso en castigos infernales, la dualidad dolor placer.

El procedimiento de rigor incluye proceso de esterilización y esos movimiento extraños que siempre hacen los profesionales de cualquier área previo a su ritual

La sensación al principio es normal hasta que te advierten – respirá hondo, lo vas a sentir, es algo similar a un ardor pero la sensación aún no es extrema, igual la parte superior de la cabeza se siente extraña seguramente a la variación de tensión por el estrés, esta parte si la vas sentir y me invade el miedo con las más alocadas posibilidades de la fantasía, suspender el procedimiento, la posibilidad del desmayo y el dolor infinito, todo en un par de segundos, proceda oficial, y si es doloroso, es extremo en ese preciso instante del dolor agudo, aparece el nombre de Gustavo nisiquiera su rostro, solo su nombre como custodia dimensional, nada mejor para llamar un ángel que mutilar un poco tu cuerpo.

Dani sentencia , ya está y hay un silencio total y paz, como en un lago cerca de la cordillera, la sensación es bella me quiero quedar ahí en la camilla... me pongo de pie y le doy un abrazo a Dani, me miro al espejo me pavoneo…

El ritual esta hecho tengo mi expansor, en el hall del local nos quedamos tomando mates y charlando, me voy caminando y pensando en el oficio de los tatuadores cuán cercano es a el de los seres sagrados de las tribus, mutan cuerpos y almas a veces con distinta suerte como corresponde, sigo caminado con mi campera puesta, mirando como siempre hacia el frente, prendo un cigarrillo, pienso en ella amago mandarle un mensaje, no lo hago, hay ciertas cosas en las que es indispensable un copiloto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario