El calor no era insoportable, el aburrimiento si, esos
aburrimientos donde lamentas haber dejado de fumar, después de un par de
llamados indagatorios el destino es Refugio Guernica una de las finales del
pre-cosquin voy a sacar fotos.
Siempre es bueno comer antes, aunque no tengo esa costumbre,
hago un parate para cenar, el aire esta
en temperatura ideal, atenta con las ganas, arrancamos igual.
El taxista me pregunta por mi pelo, mi peluquero es tan
excesivo como yo.
Refugio es la versión mejorada del viejo capitán, ya no están
los olores, es mas coqueto.
Esta noche hay parte de la royaltie del rock, andan por ahí los
Hammer, los Eruca Sativa, todos convocados al parecer por una banda llamada
Bigger.
A veces pienso en los sueños del rock, haber visto tantos, oído
tantos la mayoría truncados, desfilan bandas, algunos con un sonido mas
contundente , glotones de sala de ensayo, otros intentos de amigos, todo con
fresca inocencia, pienso de nuevo , todavía le queda inocencia al rock, es un
ambiente agradable, la gente del local siempre nos atiende amablemente, me
siento cómodo, siempre en mi versión isla, viendo la película, saco fotos, me
enojo conmigo mismo, no voy a usar flash, el movimiento de la luz me parece
super atractivo, pero me obsesiona encontrar algo de alma entre esas nobeles
bandas.
Queda la ultima banda, ya quiero irme a casa, siempre quiero
irme a casa, cuando lo pienso me imagino con 10 años viendo batman en un tele
blanco y negro, trepan al escenario un bajista flaco altísimo, podría pasar por músico
de una banda británica, un frontman con un pañuelo en la cabeza, suenan
pretensiosos, agrandados, el cantante baila en trance psicodélico, listo me
engancharon, gritan, suenan, suenan como si fueran mayores, se huele sumo, les tiro fotos, el cantante, se agarra las bolas, me pierdo la toma, el muy pillo me
ve, se da cuenta y la repite, listo la noche esta salvada.
Doy una vuelta por la selva humana, me piden que les saque
fotos de pronto me veo envuelto en una marea, en plan PH social, recuerdo que
ella odia eso.
Están casi todos borrachos hablan mucho, de todo, no alcancé
a escuchar nada, algunos piden sacarse
fotos conmigo, acepto el tercer papel de
unknown celebrity, una cantante baila alrededor de mi trípode, ok es todo , ya
no es mi lugar, dejo los abrazos de rigor y me voy.
Afuera ,espero un taxi en algún lugar donde siento que no voy
a ser saqueado por una orda de orcos, cuando consigo un móvil le pregunto si
le molesta que tome alguna imagen desde el auto, el chofer asiente con la
cabeza, en realidad no le importa, por Bvd San Juan llegando a casa se me
cruzan las imágenes de todas las tribus urbanas, de sus deseos de sus sueños
rotos, miro el celular, pienso en llamarla, miro su foto, guardo el celular,
pienso en una mariposa blanca, otro viernes se ha muerto.